He leido la noticia y la veo un poco exagerado.
Los que trabajamos dentro de la USAL podemos ver que es fácil meter un gol en la solicitud de un aula, y de hecho en muchas ocasiones el título del acto no coincide con lo que se habla en la reunión.
Esto pasa aquí y en todos los lugares.
A este paso va a ser necesario solicitar un certificado a la policía sobre los peticionarios de las instalaciones para evitar estas situaciones.
Criticar a un decano, rector etc... es muy fácil.