Y tan torpe, como que te ves sin puesto de trabajo, así en un plis-plas y sin paños calientes, por culpa del inventito de la reestructuración.
De la gente de fuera no puedo opinar, pero los que estamos dentro de la Casa y más en departamentos, sabemos perfectamente que esta reestructuración es por orden y mando del rectorado, vamos en ningún momento ha sido decisión de los propios departamentos, pues no están de a gusto mis profes ellos solitos, cómo para querer juntarse con nadie, ¡ni de broma¡.
A los departamentos nos ha tocado sufrir las consecuencias de los recortes, pero que no nos vendan la moto que todos sabemos a qué es debida la reestructuración.