Ridículo monumental (literalmente) con la exposición del Barceló

Ayer, con la ciudad a tope de turistas por el puente, ninguno pudo ver por la tarde la exposición de Barceló en Escuelas Menores y Fonseca porque... ¡atención!...: ¡ESTABAN CERRADAS! Había que ver la cara de la gente cuando llegaba a la verja y veía que en domingos y festivos no se abría. Comooooorrrrrrr?

Al parecer en el presupuesto para el VIII Centenario no está incluida una partida para pagar a un conserje que abra los festivos como el de ayer (con invasión de gente de fuera). A los que vivimos aquí nos da igual ir otro día, pero los turistas tienen el tiempo justo. ¿Nadie se dio cuenta de esto? Consecuencia: hemos hecho el ridículo más espantoso, y una vez más por los mismo motivos: falta de previsión, chapucerío, miserear... (será que queremos terminar también con superávit). ¡Tremendo!

Luego dice Trillo que nos metemos con todo... Hombre, es que nos lo ponen muy difícil no hacerlo.