Querido Sr. Rector, con el atrevimiento que me da el hecho de haber escrito en multitud de ocasiones a mi amigo Luis para recriminarle su mal comportamiento, sin éxito alguno todo hay que decirlo, hoy he decido escribirle a usted, pues veo que agotándose su tiempo de legislatura, se hace preciso hacerle una última petición.
Yo poco o nada le conozco, las escasas ocasiones que le he visto por el centro no me han permitido saber con certeza como es, realmente no tengo ni la más mínima idea, por eso le pregunto: ¿es usted generoso o le tiene un apego “excesivo” al puesto de rector?.
Usted dirá que a mí que porras me importa, pues necesito saberlo y le explico: su tiempo de legislatura finaliza en el último trimestre del 2017, como bien sabe, y por ello el nuevo rector, sea quien sea, se va a ver con el 2018 encima de las mesa totalmente organizado, y no solo eso, a mayores tendrás que hacer frente a una larga lista de problemas que habrán quedado a medio resolver, y que convendría darles una solución no para el 2018, sino incluso ya para este mismo año en que nos encontramos.
Por eso, si es usted una persona generosa, que espero que lo sea, podría adelantar las elecciones, pongamos al trimestre de abril-junio del 2017.
Esta decisión generosa por su parte, nos proporcionaría una larga lista de ventajas: usted podría descansar, en el último vídeo le he visto cansado, algo normal después de siete años en el rectorado; el nuevo rector tendría más margen de actuación con el octavo centenario; y sobre todo y fundamentalmente, el PAS nos quitaríamos de encima a este amigo nuestro, que es el objeto de todos mis desvelos, sí ya sabe “Luisito El Ocurrencias”.
Todo ventajas frente a ningún inconveniente, sólo es necesario que usted sea generoso y de el bastón de mando a otro rector.
Sin más que decirle, espero haberle convencido de las bondades de mi petición, y aprovecho para desearle un buen regreso a su anterior actividad docente.
Saludos.
Lucy